De la planta a la oficina : La historia de Paul

Posted on: agosto 19, 2021

De la planta a la oficina: La historia de Paul

Con concentración, trabajo duro y un gran impulso, Paul Karez es la prueba de que puedes llevar tu carrera a donde quieras aquí en Wilson Manufacturing.

Como muchas historias de éxito, la de Paul comienza con cierta lucha y desafío. Nacido en Checoslovaquia, llegó con sus padres a Estados Unidos cuando tenía 8 años. Años más tarde, se estableció por su cuenta, trabajando en un taller mecánico y tomando cursos de ingeniería en la universidad. Su gran aptitud mecánica le ha llevado al éxito.

En 1989, a la edad de 20 años, Paul se unió al equipo de Wilson Manufacturing; ¡nuestro número total de empleados en ese momento era de 25! Paul fue contratado como tornero, pero a menudo se encontró aprendiendo muchos otros trabajos en el taller para ayudar cuando era necesario.

«Me di cuenta de su potencial», dice Matt Wilson, co-fundador de Wilson Manufacturing. «Mi padre y yo no tardamos en llegar a la conclusión de que Paul haría su carrera en nuestra empresa».

John Wilson, padre de Matt y co-fundador de WMC, estaba igualmente impresionado con el «impulso y la energía de Paul para hacerse cargo». Paul no tardó en ascender a director de planta. Su paso a la dirección nos aportó una visión hacia dónde nos dirigíamos: convertirnos en un taller de mecanizado a gran escala que ofrezca a nuestros clientes una ventanilla única para todas sus necesidades de herramientas. Paul aprendió a manejar cada una de las máquinas de cada departamento, de modo que cuando sus empleados acuden a él con un obstáculo, él era (y sigue siendo) capaz de ayudar con una solución.

«Matt Wilson vio potencial en mí», dice Paul. «Me dijo una vez, cuando era nuevo en la organización, que acabaría dirigiendo el lugar. Yo era solo un niño… No sé qué vio en mí, pero a lo largo del camino, me dio oportunidades de triunfar y me permitió fracasar; me permitió crecer.»

Paul es más del tipo «atras del escenario». Él y su hermano, Tom, crearon el sistema de entrada y seguimiento de pedidos personalizado que utilizamos durante años en ventas y operaciones en la planta. Muchos de nuestros avances en innovación comienzan con una idea de como mejorar las cosas, hacerlas más eficientes y a prueba de fallos. Y muchas de estas ideas comienzan con Paul Karez. Paul introdujo ideas como permitir que el cliente pida herramientas personalizadas en línea, o construir una máquina para producir un troquel de principio a fin. Paul, junto con nuestros expertos en informática y los expertos en controles de Fanuc derivaron el WHIM,una máquina de troquelado rotativo. Estas y otras ideas han permitido a nuestro equipo alcanzar el éxito.

En 1998, Paul asumió un nuevo papel como vicepresidente de fabricación. «Mi trabajo no cambió mucho», explica Paul. «Lo que realmente hicimos fue ampliar el equipo, y mi trabajo se convirtió en una combinación de supervisión,fabricación, administración de ventas y supervisión de proyectos de R&D».

En la actualidad, Paul es el presidente de Wilson Manufacturing, pero sigue participando en la parte de producción del negocio. Asiste a las reuniones diarias de producción, además de ayudar al grupo de ventas a resolver problemas. También coordina y elabora estrategias con las ramas jurídica y financiera de la empresa.

Tres cosas, dice, son las que le han mantenido en Wilson todos estos años: el entorno, los retos y la gente. «Esto no es aburrido», bromea. Pero Wilson Manufacturing, dice, siempre trata de mejorar continuamente. «Siempre estamos invirtiendo en la empresa. Si identificamos una nueva capacidad que puede aportar valor a nuestros clientes, hacemos la inversión en tiempo y dinero para hacerla realidad.»

Paul cree que la verdadera fuerza de la organización es su gente. Incluye al personal que ha estado con Wilson Manufacturing desde el principio. «Estas personas son tan apasionadas como él por servir a sus clientes. Hemos creado un gran equipo y seguimos prosperando».

Además de los recursos y la confianza que ha recibido a lo largo de los años, Paul atribuye su éxito a una cosa: la dedicación. «No dejas que los problemas te detengan. Sigue trabajando hasta encontrar soluciones. No lo dejes».

La dedicación también define su tiempo en casa. Su familia está muy cerca de su corazón, especialmente su hijo Gavin. Paul y Gavin disfrutan de su cuarto de recreo jugando videojuegos, viendo películas y YouTube en la pantalla grande.

Teniendo en cuenta sus inicios en Wilson Manufacturing, también considera importante orientar y buscar soluciones e ideas en las personas de la organización para llevar a la empresa al siguiente nivel. «Aquí en Wilson hay gente con talento de la que puedes aprender. La gente de aquí tiene una increíble variedad de habilidades de todos los aspectos del negocio, y yo he aprendido de todos los que he podido».

Para resumir, Paul ofrece esto a todos sus empleados: «Si alguien aquí tiene un problema de fabricación -o cualquier otra pregunta- mi puerta está siempre abierta. No existe una pregunta estúpida, y animo a la gente a que siempre se sienta libre de acercarse a mí con cualquier preocupación o pregunta que tengan».

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